A finales de 1999, Toyota comenzó la producción de 7 generación de Celica. El diseño era muy similar al concepto de la XYR, excepto en el parachoques delantero y trasero y alerón. El nuevo Celica fue parte de un proyecto de Toyota Project Genesis, creado para atraer a los compradores en el mercado de los estados unidos. Toyota quería atraer a posibles compradores Acura Integra y Honda Civic, haciendo que el coche más ligero y un máximo reduciendo los costos. La administración de esp y el bloqueo de las puertas derivó en la consola central, reduciendo el número de botones de la mitad de 2 puertas.